ALBÓNDIGAS DE MERLUZA Y GAMBAS

Hola, después de un mes y pico sin dar señales de vida, sin poner ninguna receta en el blog (poca vergüenza), aparezco hoy por fin con una receta-invento, digo ésto porque me sobraba algo de aquí, algo de allá y me salió lo que pondré a continuación. Con la salsa no quedé satisfecha del todo, más adelante probaré a hacerla de otra manera, pero es que esto de trabajar con sobras.... es lo que tiene. Bueno empieza un curso nuevo, así que a ponerse las pilas

Ingredientes para 3 personas:
3 filetes de merluza sin piel ni espinas

100g de gambas peladas
2 rebanadas de pan de molde integral
1 huevo
1/2 vaso de leche
1 diente de ajo
perejil picado
sal
aceite de oliva virgen extra

Para la salsa:
4 tomates maduros
1 cebolla
1 taza de guisantes congelados
1 zanahoria
1 pizca de azúcar
1/2 vaso de vino blanco
1 chupito de brandy
3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
sal y pimienta

Modo de preparación:
En la picadora, disponemos los filetes de merluza y el pan troceados, regamos con la leche, añadimos el huevo, el ajo picado, un poco de sal y 1/2 cucharadita de perejil picado; trituramos todo, hasta que quede una masa bastante homogénea.

Picamos las gambas y las mezclamos con la masa anterior. Dejamos reposar.
Mientras, prepararemos la salsa, picando la cebolla y sofriendo a fuego bajo en el aceite. A continuación rallamos los tomates y se lo añadimos a la cebolla, seguimos cocinando. Le echamos el azúcar para quitar la acidez. Incorporamos la zanahoria troceada y al cabo de 5 minutos, los guisantes.
Vertemos en la salsa el vino, el brandy y un vaso de agua.
Salpimentamos y cocinamos unos 15 minutos. Si se queda corto de líquido, podemos añadir un poco más de agua.

Para hacer las albóndigas cogemos dos cucharas de postre y hacemos quenelles, son como unas bolitas en forma de balón de rugby, ayudándonos de las dos cucharitas es fácil.
En una sartén con abundante aceite caliente, vamos echando las albóndigas y friendo en tandas no muy grandes. Conforme estén doraditas, las extraemos y las disponemos en unas servilletas para quitar el máximo de aceite.
Cuando estén todas preparadas, volcarlas a la salsa, mezclar con cuidado y servir.
Otra opción es ponerlas como aperitivo, sin necesidad de ninguna salsa.
Quedan blanquitas por dentro y están ricas.

361 kcal/ración
Plato rico en fibra proveniente de la verdura y el pan integral.
No apto para intolerantes a la lactosa, al gluten y a personas con problemas gástricos o hernia de hiato.

La fritura si se hace correctamente es una técnica culinaria muy apreciada en cocina y en nutrición, ya que, se consigue una capa crujiente que evita la pérdida de nutrientes en el alimento que se fríe.
Cierto es, que se gana un porcentaje de grasa que el alimento no contenía, pero es importante que para que se minimice, hagamos la fritura a 180ºC. Para comprobarlo, utilizar un palillo o un ajo o un trocito de pan; si al echarlo en el aceite se hunde quiere decir que está frío, si lo echamos y se queda en la superficie significará una temperatura excesivamente alta que tostará muy rápidamente el alimento pero no conseguiremos que alcance una temperatura correcta en el centro de la pieza; así pues, sólo cuando echemos el alimento y baje y suba en pocos segundos, quiere decir que tiene la temparatura correcta.

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