Esta es mi manera de hacer un cous-cous de cordero de forma rápida y fácil (no se parece a la receta clásica, me he tomado una gran licencia), pero el resultado es sabroso, que al fin y al cabo es una de la preferencias cuando uno se sienta a la mesa. Ya me contaréis...
Ingredientes para 2 personas:
125g de cordero magro (pierna)
100g de sémola de trigo duro
1 cebolla tierna
½ zanahoria
½ pimiento rojo
1 pimiento verde italiano
½ calabacín
1 copita de vino tinto
1 vaso de agua
3 orejones
8-10 almendras
1 cucharada de uvas pasas
2 ciruelas pasas
Pimienta, cominos molidos
Sal
4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Elaboración:
Trocear el cordero y saltearlo a fuego vivo en la sartén con el aceite.
Picar las verduras en trozos no muy pequeños, añadir a la sartén y saltear unos 5 minutos.
Incorporar las almendras enteras o partidas, las frutas desecadas y el vino, revolver e incorporar el agua.
Cuando hierva echar la sémola y remover. Echar una pizca de cominos molidos y salpimentar.Cuando se haya evaporado todo el agua. Reposar unos minutos y servir.
681 kcal/ ración
Plato rico en fibra por todas las verduras y la fruta desecada que contiene.
La carne de cordero destaca por su contenido en grasas, sobre todo del tipo saturado.
En su contenido en vitaminas destacan las del grupo B, especialmente la B2 o riboflavina que interviene en las defensas y en la producción de glóbulos rojos y la vitamina B12, que sólo se encuentra en alimentos de origen animal y que participa en la formación de hemoglobina (su deficiencia puede provocar un tipo de anemia y alteraciones del sistema nervioso).
En cuanto a los minerales, la carne de cordero es buena fuente de hierro hemo, un tipo de hierro que se absorbe fácilmente. Este nutriente es necesario para la formación de hemoglobina y un aporte adecuado del mismo previene la anemia ferropénica.
También destacan el aporte de fósforo, sodio y zinc. El fósforo, interviene en el sistema nervioso y en la actividad muscular y el zinc tiene acción antioxidante e interviene en el desarrollo de los órganos sexuales, el sentido del gusto y el olfato.
Si hay exceso de peso o problemas de colesterol o triglicéridos elevados hay controlar su consumo e intentar escoger partes con menos grasa como la pierna. Si se consumen otro tipo de piezas como pueden ser las costillas, es necesario en estos casos retirar la grasa visible y cocinarlas con poca grasa: al horno, a la plancha o a la parrilla.
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